La filosofía educativa, que nos permite definir en forma más clara lo que significa realmente ser hombres, alcanzar la verdad, entender la realidad etc.; por tanto debemos acudir a ella cuando queremos describir el ideal de hombre al que debe tener la educación (objetivos del currículo).

 Para nuestro caso concreto, partimos de que el hombre es un ser social, que se hace en sus relaciones con los otros hombres a través del trabajo. “el hombre es el conjunto de sus relaciones sociales”, si existen relaciones de trabajo alienantes el hombre es un alineado. Históricamente, las relaciones económicas son las que han determinado el modo de ser del hombre. Desde éste punto de vista, queremos formar un estudiante cuyo conocimiento se verifica en la práctica, es decir: el conocimiento no sólo es teórico, ni únicamente práctico, sino las dos cosas a la vez; es de carácter científico y es valedero en la medida en que sirva para solucionar los problemas de la sociedad. Su fin, es su realización en el seno de su comunidad. Por lo tanto, la educación que se imparte en la institución, tendrá como fines posibilitarle al estudiante los medios para que desarrolle sus conocimientos en pro de su comunidad, hacia un país con justicia social.